La percepción Visual

Según Iglesias y Rodriguez Folgado (1995 en Cárdenas 2000), “ver es la capacidad de discernir nítidamente todo aquello que se presenta ante nuestros ojos”.

Se entiende como una sensación, una recepción de información que ofrece el medio a través del sentido de la vista, y por lo tanto, representa la etapa por la que, traducida a estímulos nerviosos denominados aferentes, es transmitida a las áreas del córtex cerebral, en el caso de la visión el córtex occipital, que se encargaría de su codificación e interpretación.

La retina se encuentra en la parte posterior del ojo y contiene células especializadas denominadas “fotorreceptores” que perciben variaciones en la luz y convierten la energía óptica en energía eléctrica.

La información converge finalmente en el nervio óptico, que es el encargado de enviarla a través de varias áreas cerebrales hacia la llamada “corteza visual primaria” en el lóbulooccipital.

Por otro lado, Kofkka, Köhler y Whertheimer (2006 en Godoy, J. 2009), autores fundantes de la Teoría de la Gestalt o teoría de la percepción, definen a esta como “un proceso de extracción y selección de la información relevante encargado de generar un estado de claridad y lucidez consciente que permita el desempeño dentro del mayor grado de racionalidad y coherencia posibles en un mundo circundante”.

Se puede afirmar que, de la enorme cantidad de datos arrojados por la experiencia sensorial, los sujetos perceptuales toman tan solo aquella información susceptible de ser agrupada en la conciencia para generar una representación mental.

La percepción según la Gestalt, no está sometida a la información proveniente de los órganos sensoriales, sino que es la encargada de regular y modular la sensorialidad.

El hecho de recibir de manera indiscriminada datos de la realidad implicaría una constante perplejidad en el sujeto, quien tendría que estar volcado sobre el inmenso volumen de estímulos que ofrece el contacto con el ambiente.

La visión deportiva

Para Sampedro (1999) “la visión deportiva representa el 80% de la información necesaria para desarrollar un movimiento correcto; a su vez es fiel testigo de la acción realizada, convirtiéndose en un instrumento de retroalimentación imprescindible para el aprendizaje y mejora de las acciones de juego”.

Una percepción visual óptima resulta entonces indispensable si se pretende conseguir un buen desempeño por parte del arquero de cualquier disciplina deportiva, siendo la misma, el primer, y muy importante paso, en el procesamiento de la información para la toma de decisiones apropiadas a los fines de resolver las situaciones amenazantes ante la propia meta.

Así es que resulta ineludible disgregar para su estudio aquellos procesos sensoperceptivos y neuropsicológicos que posibilitan la percepción visual, tales como las habilidades visuales y la capacidad de atención, revisando por consecuente la sustentabilidad en torno a su entrenamiento.

¿Cómo entrenar la percepción visual en arqueros/porteros?

Desde deportescolectivos.com.ar te invitamos a leer la investigación en entrenamiento viso-motor para la optimización de la percepción visual en arqueros de futsal que incluse un Programa de entrenamiento como propuesta de aplicación práctica.

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